Campeonato y Retorno

Fue tan espectacular el regreso a la Primera División, que contra todos los pronósticos Cartaginés se impuso a los favoritos y se alzo con el Campeonato, sumando así el segundo en su historia.

En la última fecha del torneo de 1936 Cartaginés venció a Herediano un gol por cero y alcanzó en puntos al Club Sport La Libertad, lo que obligó a definir el campeón en una serie de tres juegos, todos en el Estadio Nacional.

El primer encuentro se jugó el 20 de diciembre con resultado de empate a un gol. El segundo de la serie tuvo lugar el 27 de diciembre con empate a dos.
El juego definitivo se efectuó a las 10:30 de la mañana del domingo 10 de enero de 1937 triunfando Cartaginés un gol por cero, con anotación del capitán del equipo, Walter Evans.

El precio que debió pagar cada uno de los cinco mil aficionados que asistieron a ver el partido final fue de un colón con 10 céntimos. La crónica de La Prensa Libre escribió dos días después:
“El Cartaginés es Campeón habiendo conquistado el título por méritos propios y por suerte, como lo hemos visto en otros campeonatos desteñidos. Sus peores impugnadores tendrán que reconocer con nosotros lo que pueden la perseverancia y la vergüenza y también las facultades bien dirigidas, cuando se empeña el amor por los colores del Club que cobija a los de la provincia que representa”.

Los jugadores titulares del equipo Campeón fueron: Armando Calleja, Enrique Madriz, Napoleón Aguilar, Godofredo Cruz, Lorenzo Arias, Walter Quesada, Antonio Velazco, Edgar Pacheco, Wàlter Evans, Antonio Monge y Humberto Pacheco.

Ademàs integraron el CSC Campeòn de 1936: Nicolás Sterloff, Omar Flores, José Madriz, Gonzalo Díaz, Otto Meza Ivankovich, Augusto Coto y Aníbal Loría.

El Tercer Campeonato 

A penas 4 años después de ganar espectacularmente el torneo de 1936, la afición cartaginesa disfrutó de otro gran triunfo al ver coronado su equipo una vez más en 1940.

Dos títulos en solo cuatro años. Una proeza que sustenta la afirmación que esa es hasta el momento la Edad Dorada del CSC. Este nuevo campeonato, el tercero de la historia del Club, se gestó con la destacada actuación desempeñada a lo largo de todo el torneo, derrotando en la final al Club Sport Herediano.

El juego tuvo lugar el domingo 12 de enero de 1941 en el Estadio Nacional, a las 3 de la tarde, ante una inusitada concurrencia de 8 mil espectadores. Los brumosos se sobrepusieron gallardamente a una desventaja de un gol contra tres, con que concluyó la primera parte, para acabar dejando tendidos a los rojiamarillos 4 por 3 con dos anotaciones de Hernán Cabalceta y otras dos de “Fello” Meza.

Testigo presencial y de honor de esta final fue el entonces Presidente de la República, doctor Rafael Angel Calderón Guardia quien llegó al Estadio Nacional a caballo.

Los campeones de 1940 alinearon así: Manuel Cantillo, Napoleón Aguilar, Enrique Madriz, Carlos Chinchilla, Humberto Cisneros, Jorge Calvo, José Marín, Marcos Madriz, “Fello” Meza, Hernán Cabalceta y Alfonso Arnàez.

Completaban el grupo campeón de 1940 el portero Alfredo Cruz Bolaños, Carlos Robles, Rafael Camacho, Antonio Achoy y Godofredo Cruz.

El Maestro

La Cuarta Década del CSC, además de los títulos de 1936 y 1940, trajo consigo el debut de quien luego se le considerara el mejor futbolista del Cartaginés en toda la historia. Para muchos incluso, el mejor del país.

José Rafael “Fello” Meza, “El Maestro”, quien nació el 6 de julio de 1920 en la ciudad de Cartago y debutó en las filas blanquiazules a los 17 años, en 1937, ganándose rápidamente la titularidad.

Solo tres años después de su debut, “Fello” Meza emergió como la figura más prominente del CSC y obtuvo el título de goleador nacional en 1940 con 13 anotaciones, a pesar de haber jugado más que nueve encuentros, debido a una lesión.

Vinieron varias series internacionales al concluir el campeonato, en las cuales siempre participó, sea defendiendo los colores del Cartaginés o los otros equipos y combinados nacionales que le pidieron de refuerzo.

Una de ellas contra Estudiantes de la Plata de Argentina, al que en tres juegos le anotó cinco goles. Los argentinos quisieron contratar a “Fello”, pero la dirigencia del fútbol nacional lo declaró intrasferible en virtud que estaba por jugarse el I Campeonato Centroamericano y del Caribe de Fútbol.

En ese certamen, tuvo una destacada participación que llevó a Costa Rica al título en forma invicta. Ese papel catapultó a Meza al fútbol internacional, pretendido por equipos como el América de México, pero finalmente fichado por el Moctezuma de Orizaba, también de ese país, por 200 dòlares mensuales, hacia donde partió el 22 de junio de 1941, un día después de contraer nupcias con Lydia Montoya.

En su debut en México fue campeón goleador con 21 tantos en 12 partidos, para luego cambiar el norte y viajar al sur, a Argentina en octubre de 1942, contratado por Estudiantes de la Plata.
Ahí permaneció dos temporadas alcanzando de nuevo grandes elogios al convertir 18 y 15 anotaciones en 1942-43 y 1943-44, respectivamente.

En 1944 “Fello” regresa al país pero parte de nuevo hacia México contratado por el Moctezuma, con el cual logra en 1945 otros 21 goles.

La temporada siguiente pasó al Atlante, que pagó 10 mil dólares por su ficha, una cifra muy alta en aquellos tiempos, Club con el cual alcanza el campeonato mexicano en la temporada 1946-47, y 35,36 y 32 goles en tres temporadas con los azulgranas.

En 1949 retornó al Moctezuma por unos meses. Ahí consiguió otros 19 goles y finalizó su experiencia en México con una alta producción de 163 goles. Ese mismo año “Fello” regresó a Costa Rica. Tras un breve descanso partió a Colombia a jugar la temporada 1950-1951 con la Universidad de Bogotá, lesionándose en la rótula. Solo pudo actuar en 8 juegos para una producción de 8 goles.

El infortunio hizo que regresara al país, donde estuvo en recuperación seis meses. Se incorporó luego al Cartaginés donde cumplió una doble función como jugador y entrenador, experiencia que ya le había sido encomendada en su segunda etapa en el Moctezuma.

Tras varios partidos con el equipo de sus amores, el CSC, viajó a Honduras donde cumplió en dos etapas su última experiencia internacional haciéndolas también de jugador y entrenador en el equipo Aduana de Tela.

En 1955 reapareció con el Cartaginés y jugó a la par de su hermano Jaime, también excelente futbolista, contribuyendo ambos a obtener la credencial de la delantera más efectiva del campeonato.

Para ponerle fin a su exitosa carrera, “Fello” fue contratado por el Club Sport Herediano con el que jugó y ganó el campeonato de 1955-1956.

Meza, que murió el 15 de junio de 1988, experimentó en vida el mayor homenaje y reconocimiento que se le pudo haber hecho: el bautizo, con su nombre, del Estadio del Club Sport Cartaginés, el 2 de agosto de 1973, durante una triangula internacional entre el Liverpool de Uruguay, Herediano y el Cartaginés.

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